En la actualidad, el comercio electrónico se ha convertido en una de las principales formas de venta de productos y servicios a nivel mundial. En España, concretamente, la regulación legal de esta nueva modalidad de comercio, se encuentra en constante evolución y adaptación a las necesidades del mercado.
La Ley 34/2022, de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio electrónico, es la norma que recoge por excelencia la materia de comercio electrónico. Esta ley establece los requisitos que deben cumplir las empresas que prestan servicios o venden bienes a través de medios de telecomunicaciones, así como los derechos y obligaciones de los usuarios y consumidores.
Entre las obligaciones de las empresas, destaca el informar debidamente al cliente sobre sus datos identificativos, los productos o servicios ofrecidos, el precio, las condiciones de venta, y las políticas de privacidad y cookies. Asimismo, deben ofrecer un canal de atención al cliente eficaz y transparente, que permita al mismo comunicarse fácilmente con la empresa cuando así lo requiera.
Posteriormente a la prestación del servicio o a la venta de los bienes, las empresas de igual forma se encuentran sujetas a ciertas exigencias, como son la emisión de facturas, la gestión de garantías en el plazo legal, y el cumplimiento de los periodos de aceptación de devoluciones.
Además, es importante mencionar que el comercio electrónico puede plantear problemas en lo que respecta a la protección de datos de los usuarios y la seguridad en los pagos. Precisamente, con el objetivo de evitar aquellos, el ordenamiento jurídico establece otra serie de obligaciones para los negocios con actividad on-line.
A modo de ejemplo, las empresas deben informar a sus clientes sobre el tratamiento de los datos personales que previamente hayan recibido de los mismos con su consentimiento expreso; están obligadas a evitar mediante las procedimientos oportunos, accesos no autorizados en la información personal de los usuarios; deben ofrecer en todo momento los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición; les resulta exigible que adopten medidas de seguridad en las operaciones de pago y en el registro de los datos personales, etc.
La referida ley tipifica el incumplimiento de las anteriores conductas, el cual, desde luego, puede acarrear a las empresas consecuencias severas. Por ello y a fin de evitar sanciones indeseables, resulta de especial relevancia, conocer los requisitos y obligaciones que rigen en el comercio electrónico.
En este sentido, cabe resaltar que el cumplimiento adecuado de todos los deberes legales, genera, no sólo una mayor confianza en la firma por parte de los usuarios, sino que, también, mejora la reputación y el prestigio de la misma en el mercado.
En definitiva, el comercio electrónico es una herramienta fundamental para el crecimiento y la expansión de las empresas, pero es importante tener presente en todo momento, la normativa que lo regula.
Nuestro despacho cuenta con profesionales especializados en materia de derecho del comercio electrónico. Estamos a disposición tanto de los consumidores y usuarios como de las empresas que requieran asesoramiento legal en este ámbito para garantizar el correcto funcionamiento de su actividad, y, en consecuencia, evitar posibles inconvenientes. Contacta con nosotros.
Elena San Miguel García. Bufete San Miguel & Abogados.
